Una de las múltiples lesiones de Miguel Cabrera en este final de temporada lo venció el jueves, en el último encuentro de la serie que sostuvieron los Tigres de Detroit y los Atléticos de Oakland.
El tercera base conectó una línea entre el jardín central y el derecho en la parte baja del quinto episodio con dos outs que dio contra la pared, lo que debió ser un doblete claro y fácil para Cabrera. Pero no fue así y fue retirado mientras se deslizaba en la segunda base con claras muestras de dolor. Según reportes, en el abdomen.
"Estoy bien, voy a jugar mañana (hoy). No te preocupes", respondió el maracayero a los reporteros luego del compromiso, avisando claramente que estaría tomando camino hacia Cleveland para iniciar la serie de fin de semana contra ellos. La serie podría aclarar o enredar las cosas para ambos equipos. Si los felinos ganan la serie con al menos dos juegos aumentarían la ventaja a 7.5 compromisos en la división central de la Americana. Pero, si los Indios barren, la situación los pondría a 3.5 juegos con 25 por disputar en septiembre al término de la serie.
"Todo el tiempo cosas como estas pasan, todos nos asustamos", comentó Brayan Peña a MLB.com. "Pero después lo vemos sonriendo y cosas por el estilo después del juego y todos comenzamos a respirar nuevamente".
Cabrera sufre molestias en la zona baja de su espalda, abdomen, ingle y la pantorrilla derecha desde hace varias semanas. "Al menos sabemos que fue inmediatamente con su bateo. Tenemos una buena idea de cuán grave es", comentó su manager, Jim Leyland.
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