No todo en la vida es dinero

La primera foto que corrió por internet al momento de
la histórica firma. Cortesia: Wilfredo Polidor

Ante la mirada de cientos de fanáticos, Félix Hernández, firmó el contrato que lo coloca como el mejor de la historia. ¿Fue sólo por dinero? No lo creemos.

Félix Hernández se convirtió el martes en el lanzador mejor pagado en la historia de las Grandes Ligas. De eso nos enteramos apenas se supo que los Marineros de Seattle le habían ofrecido una extensión de contrato hasta el 2019 por 175 millones de dólares. Poco probable que diera vuelta atrás.

Después informamos que no participará con Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol debido a las negociaciones. No se estaba discutiendo cualquier cosa. Era asegurar, prácticamente, su vejez, la de sus hijos y hasta la de sus nietos, si sabe manejar esa cantidad de dinero con la misma técnica y tacto con la que toma la bola para hacer sus lanzamientos.

Eso también lo supimos y, muchos, lo señalaron de apátrida, de no querer a su país. Incluso hasta lo señalaron de falso por darle la espalda a Luis Sojo y al resto de sus compañeros. A todo un país que tenía en sus manos la mitad de las esperanzas de poder llegar, al menos, a la final del torneo.

¿Qué no sabíamos de todo esto? “La tristeza que siente Félix Hernández por no poder participar con Venezuela, que muchos fanáticos no comprendan su situación”, nos dijo Wilfredo Polidor, uno de los arquitectos del contrato más jugoso para pelotero venezolano alguno desde que debutó Alejandro “El Patón” Carrasquel en la MLB en 1939.

Félix Hernández no pudo contener la emoción.
Varias lágrimas corrieron ante los fanáticos.

Tal vez es válido pensar que todos los peloteros se forman pensando en las enormes arcas que podrían obtener con una buena firma. Que podrán darse lujos muy por encima a los que podrían darse en sus países de origen, hablando particularmente de aquellos que apuestan toda una vida de esfuerzos y sacrificios para llegar a EE.UU. A todos aquellos que se atreven a cambiar su manera de pensar para hablar y entender un idioma distinto al que aprendieron con sus padres, la manera de comportarse, de actuar en distintas situaciones, de comer, dormir, manejar.

Todos ignoran esas cosas, piensan que ir a otro país es soplar y hacer botellas. Pues no lo es.

“Nosotros (Polidor y Scott Pucino, el otro personaje autorizado para hacer las negociaciones) teníamos como prioridad conseguir ese contrato”, hablaba el expelotero criollo desde Seattle, donde estuvo por casi un mes en un “tira y encoge” común cuando se habla de contratos.

“Acá no importaba nada más que darle la tranquilidad por todos estos años a Félix. Que sus hijos y esposa estuvieran tranquilos por unos años más”, continuaba con vos animada. No era para menos, junto con Félix, él se convierte en uno de los agentes de mayor renombre en la MLB. De no ser por él y Puccino, probablemente no estaríamos escribiendo esto.

'La Corte del Rey' es la sección más popular en Safeco Field.
En cada juego todos ligan los ponches de Félix Hernández.

Polidor tiene razón en decir que era un riesgo. En carne viva vio como a uno de los mejores jardineros centrales de Venezuela pudo haber perdido la oportunidad de su carrera cuando Gregor Blanco decidió asistir al Clásico Mundial del 2009.

“Personalmente le dije a Gregor que se quedara (Con Atlanta en los Spring Training). Aún no tenía su “papa” segura y que eso sería bueno para él.  Confiando en sus capacidades decidió algo distinto y lo pagó caro en su momento. Fue bajado a ligas menores, no pudo desarrollarse ahí, lo cambiaron de equipo. Cuatro años después puede que esté en vísperas de alcanzar esas metas. Pero el tiempo mágico fue aquel”, recordaba con algo de tristeza y tal vez hasta impotencia. “Eso no podía pasarnos de nuevo, no con Félix”, dijo muy firme.

Quedó claro que acá no se hablaba de dinero. Sus hijos nacieron en Seattle, viven y estudian allá. “Seattle, tanto la ciudad como el equipo, han sido constantes con él. Le dieron trabajo y lo han arropado para cuidarlo. La única manera de él poder regresarles eso es intentando darle más satisfacciones”, agregando que el jovencito formado en Flor Amarillo, en el estado Carabobo, “buscará llevarlos a unos playoffs, la Serie Mundial, ir a más Juegos de Estrellas, ganar otro Cy Young”.

En Seattle ha estado en varias instituciones médicas
apoyando a los niños. Es el 'Rey de la ciudad'.

La pelota en manos de otro “lanzador”

Polidor lleva de la mano a Félix Hernández desde que éste tiene 15 años. Un año después tendría la responsabilidad de conseguir la mejor firma con una organización en las Grandes Ligas. En ese momento, a pesar de haber sido pelotero y ser hermano de uno de los infielders más recordados en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, conociendo a la perfección los procesos por los que pasan para poder acercarse a sus metas, sabía que no sería fácil “quitarselos” a sus padres para que se fuera a otro lugar.

No es sencillo comprometerse por alguien que no sabes como va a desarrollarse a medida que pasen los años. Wilfredo se vio en la misma situación una vez más, ahora con mucho más dinero de por medio pero con más personas con directa afectación por esto.

“Nosotros (Scott Puccino, José Mijáres y Polidor) estuvimos al tanto de las negociaciones de Víctor Martínez (con los Tigres de Detroit), Miguel Montero (con Casacabeles de Arizona) y Franklin Gutiérrez (con Marineros de Seattle), por ejemplo. Sólo que éste representó algo histórico, y lo sabíamos”, cuenta más calmado y razonando mientras terminaba de acomodarse para salir al encuentro oficial de su pupilo con los medios en Safeco Field.

David Ortíz comentó que "aquello no era humano, hombre"
después del primer Juego Perfecto del carabobeño.

“Tenía mucha responsabilidad. Era más difícil porque tenía que pensar en lo que Félix quería para él y los suyos. Cada día era interminable, las noches larguísimas, sin dormir algunas. Son cosas que la gente no entiende”, enfatiza.

Las conversaciones que comenzaron en diciembre, en los “Winter Meettings” terminó en febrero con algo histórico. “Y estamos contentos por eso. Félix lo está consigo mismo porque piensa que ha sido lo mejor para los suyos, para su porvenir, para el equipo. Ha sido algo increíble para todos”.

DATO QUE VALE:

• El contrato de Félix Hernández es por siete temporadas y 175 millones de dólares.

• El criollo ganará por año: 2013 (19.5 millones), 2014 (22 millones), 2015 (24 millones), 2016 (25 millones), 2017 (26 millones), 2018 (26 millones), 2019 (27 millones)

• En el 2020 podría ganar SÓLO un millón de dólares si por alguna lesión en el codo pierde, al menos, 130 compromisos en los próximos siete años. Una cláusula que se activaría de inmediato.

• Félix Hernández puede vetar cualquier tipo de cambio a otro equipo de la MLB.

• Obtendrá los bonos estipulados en el anterior contrato por ganar cada: CY Young, JMV Serie Mundial, JMV Serie de Campeonato, Guantes de Oro y Juegos de Estrellas.

FRASE DE INTERÉS:

“Nunca hubo una oferta menor a esa. Jamás la recibimos. Comenzamos con una alta, como siempre ocurre en estos casos. Fue un proceso complejo en extensión  e intensidad”.

“Sí Félix hubiera sentido al menos picazón en el codo u otra parte por una picada no le dan un dólar. No sabemos de dónde salió esa información”.