Boscán terminó su participación con Águilas del Zulia sumando otro blanqueo en su actuación y un enorme sabor de boca para próximas temporadas... Si lo dejan.
Los Rangers de Texas cortaron de forma abrupta la participación de Wilfredo Boscán con Águilas del Zulia éste año. El derecho dejó un vacío tan grande como el que dejara Alex Torres el año pasado después que debutara con los rapaces.
Con eso la organización, fanáticos y la liga perdieron a otra figura cuando más se necesitan brazos de calidad en la lomita.
“Ellos (Texas) mandaron a pararlo porque ha lanzado mucho éste año”, comunicó Ruperto Machado Ascanio, gerente general del equipo. “Es una baja sensible pero debemos seguuir adelante”.
El diestro, oriundo de Maracaibo, fue una de las gratas sorpresas de la temporada desde que Jorge Urribarrí, asesor deportivo de los rapaces lo anunciara como posible abridor del día inaugural ante el Magallanes, el 12 de octubre.
"Yo no conocía a los lanzadores. Yo estaba haciendo mis cosas en la tercera base como coach, tomando experiencia", reconce Lipso Nava, que disfrutó el "mono" que les quitó el jovencito con su actuación del jueves, parando tres derrotas consecutivas seguidas.
"No veía la parte de estar acá y trabajar con ellos. Ahora veo que tienen un enorme talento por delante. Espero (Boscán) que sepa aprovechar las oportunidades que tiene más adelante. Que sea un caballo", comentaba.
“No fue un inicio fácil para mí”, reconoce Boscán quien no tuvo el año esperado en las menores, si a los números vamos con marca de 5 victorias y 15 derrotas y 5.04 en PCL.
“Aquí pude trabajar con Wilson Álvarez quien me ayudó mucho desde el primer día. Hoy (refiriéndose a su salida del jueves) me dijo que me agradecía por mi trabajo y todo lo que aprendí”, contaba con un poco de tristeza.
“Yo le dije que me iba a odiar, pero que después me iba a agradecer”, dice “El Intocable”, su mentor desde el 26 de septiembre. “Lo puse a correr en la gradas a pleno sol muchas veces. Se que me odió, pero estoy seguro que ahora está muy contento con lo que logró”, afirma también con cierto desconsuelo".
Boscán le brindó a Lipso Nava la oportunidad de ganar en las cinco aperturas que tuvo como abridor desde que llegó al equipo como mánager interino. “Salió profesionalmente a trabajar. Ahí están sus números para demostrar que se fajó como los buenos”, soltó Nava al finalizar el juego que le brindaba su cuarta victoria del año y la tercera desde que cambiaron de mandamás.
“Su presencia en el terreno fue grande. No es sencillo mostrar la madurez que él tuvo en el montículo. Es impresionante con la corta edad que tiene como manejó esos fundamentos dominando la zona de strike”.
“Es una gran pérdida. Lo vamos a extrañar, especialmente yo porque es un buen muchacho”, soltaba Wilson. "Hizo todo lo que se le pidió siendo gran ejemplo llegando como novato y terminando como el mejor pitcher criollo”, agregaba.
“Lo más importante fue que me mantuve saludable”, reflexionaba Boscán quien de seguro estará entre los primeros en la votación al Novato del Año. “La disfruté mucho (la temporada) gracias a Dios. Me siento muy contento. No le di mucha vuelta a lo del premio porque sabía que si seguía, iba a poner los números”.
El joven prospecto cerró a lo grande al no permitir carreras por cuarta vez en las ocho salidas que tuvo como abridor y donde acumuló sólo una rayita en los últimos 23 episodios que trabajó. "Tuvo bastante bien en la zona de strike. Tuvo funcionando todos sus pitcheos. El es un muchacho con bastante talento y muy trabajador", decía Juan Apodaca su receptor del jueves y quien lo acompañó en cuatro salidas.
"Es uno de esos lanzadores jóvenes que tiene un buen brazo y lanza muchos strikes. Es muy duro perderlo, especialmente en este momento, diciembre, cuando vamos a jugar contra varios equipos duros camino a los playoffs. Lo vamos a extrañar. Es un muy bien lanzador y de lo mejor que hubo en la liga, a mi parecer, por mucho. Nos dio muy buenas salidas de calidad entregándonos muchas oportunidades para ganar", lamentó Austin Bibens-Dirkx, quedándose como el único "As" del cuerpo de abridores.
“No pensaba que sería así mi primer año aquí”, reconoce dejando una de las efectividades más bajas del torneo con 1.71 en 42 episodios. “Aprendí grandes cosas. Vine a hacer mi trabajo y en base a mi trabajo logré esos numeritos”.
Por familiares, amigos y vecinos del barrio 1ro. de mayo, donde reside en Maracaibo, fue esperado fuera del dugout con pancartas. “Gracias a la fanaticada por apoyarme en cada salida que tuve. Sigan viniendo porque hay Águilas del Zulia para rato”, y Wilfredo Boscán también.
Foto cortesía Carlos Colina.
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