
Andrus se preparó lo suficiente como para iniciar la campaña con todos los hierros. “Estoy contento. He venido desenvolviéndome muy bien. Creo que físicamente me siento al 100% al igual que mentalmente”, respondió Andrus en el clubhouse visitante del Salt River Field en Scottsdale, Arizona, en los últimos días del spring training para el periódico Mi Diario.
El campocorto llegó con planes específicos para esta campaña. Al menos para el inicio de ella. Cubrirá el segundo lugar entre los nueve leñadores de los Rangers de Texas, dirigidos por quien será el mánager del equipo de las Estrellas de la Liga Americana, Ron Washington. Eso (ser segundo al bate) no le causa ruido al criollo, después de haber participado por más de 130 encuentros como el líder en la ofensiva del equipo vigilante.
“En cualquier orden de bateo daré el 100%”, asegura con actitud muy confiada. “Batear de segundo siempre me ha gustado. No debo cambiar mi disciplina en el home. Sólo trataré de ser más agresivo. Es una de las cosas que quiero mejorar este año, sobre todo en el conteo ofensivo”, culmina con gran disposición en su voz.
Muchos pensaran que en esa posición se suele sacrificar mucho, sobre todo porque debe intentar mover a sus compañeros. Más cuando tiene detrás bates poderosos como el del Jugador Más Valioso de la temporada anterior, Josh Hamilton. Sin embargo, el maracayero parece estar entusiasmado con la idea.
“En realidad es un puesto sacrificante pero me encanta esa función de hacer los fundamentos. Tocar la bola, batear hacia el otro lado. Al la misma vez tendré chance de traer carreras e impulsar más” (el año pasado apenas llevó 35 carreras a su cuenta). “En realidad uno se sacrifica y a la vez no. Siempre tendrás oportunidad de desenvolverte y poner buenos números”.
Parte de lo que habla que hará en cajón de bateo hace pensar que Andrus busca algo más allá de mover corredores. Tal vez ¿sacar más pelotas? “No (risas). En realidad no busco jonrones. Sé que mientras le tire a la bola de forma agresiva, la pelota se puede ir. Así que mentalmente me preparo para eso siendo más agresivo, hacer más contacto con la bola. Además, mi trabajo es ayudar al equipo en lo que se pueda”.
La madurez de un joven pelotero como él asombra. A los 22 años ya sabe a la perfección que su rol dentro del equipo, aparte de brindar una excelsa defensa, es estar en las bases y aprovechar al máximo su habilidad al momento de mover las piernas. No sólo para buscar una pelota en el hueco entre 3B y SS, sino para alargar batazos o conseguir bases robadas. Pero para eso, debe ser muy astuto.
“Claro, no sólo en lo ofensivo con el bate. La velocidad me ayudará mucho por lo que he ido aprendiendo poco a poco sobre esas cosas. He tratado de ser más inteligente ya que todos saben que uno estar pilas para salir al robo. Entonces es cuando uno está más atento y trata de aprovechar las debilidades del otro para sacar la mejor parte”
SU CARTA DE PRESENTACIÓN: LA DEFENSA.
“Sigo trabajando en mis pies”, explica cuando se le consulta que nuevas habilidades ha conseguido con el pasar de los encuentros, sobre todo después de pasar toda una temporada al lado de uno (cuidado sino el mejor) campocorto en la historia de las Mayores, Omar Vizquel.
Mientras los sigo moviendo rápido y este activo, se que estaré bien”, y es que “si los pies están bien, las manos van a estar bien”, Claro está, no debe descuidar lo más importante y es la constancia al momento de hacer las cosas. “hay que tratar de hacer las jugadas de rutina. Cada año uno debe trabajar en eso porque es lo que te mantiene en este negocio de manera eficiente”.
Es falso que ningún pelotero piense o sueñe con ver colgado en la pared de su cuarto un premio por su actuación en un año. Podría decirse que todos los chamos al irse preparando arman hasta sus discursos de agradecimiento al momento de recibir “X” galardón. Andrus tiene en su mente más que eso y es la fórmula del éxito.
“Mira yo no pienso en eso. Al menos no desde el inicio de temporada. Yo estoy jugando bien y sé que mientras mi defensa esté bien, los premios personales van a venir. No me voy a poner a buscar Guantes de Oro sino a hacer mi trabajo agarrando rollings y sacando gente en las bases. Si viene, viene. Si no, seguiremos trabajando en lo que hay que hacer”, exclama con una seguridad que afirma que Elvis podría llenar unas cuantas paredes con premios dada la madurez con la que ve las cosas.
Pero sabiendo que no busca dar más jonrones, ni ganar una manopla dorada, ¿Qué espera el joven Andrus para esta campaña? “Que este año sea más especial que el 2010. El año pasado fue nuestro año en la Americana. Sabemos que podemos ganarle a los equipos grandes porque entendimos que podemos ser tan grandes como ellos. Así que la mentalidad seguirá igual, humilde dando el 100%”.
Eso sí. No ocultó su gran deseo, un anillo de campeón. “Hay hambre este año de ganar. Vamos con la misma mentalidad de ganar y no solo llegar a la Serie Mundial sino ganarla”.
DATO QUE VALE: Elvis Andrús ya acumula un cuadangular esta temporada. Sólo le tomó 10 veces al bate poder volar la cerca este año. Eso muestra parte de la agresividad de la que tanto habla que desea tener este año. El criollo tuvo que pararse 804 veces en el home para disparar su primer cuadrangular. La última vez que corrió las bases festejando un vuelacercas fue el 2 de septiembre de 2009, cuando se la despareció a Scott Richmond, de los Azulejos de Toronto.
Publicado en el periódico Mi Diario. Ampliado especialmente para este espacio.
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