Al iniciar los campos de entrenamientos de las Grandes Ligas, nadie imaginó que Carlos Silva entraría en el cuerpo de abridores de los Cachorros de Chicago. Mucho menos que se mantendría en la rotación por dos meses. Por supuesto que nadie predijo algo tan loco como que su compañero, estrella y as de su equipo, Carlos Zambrano, sería el sacrificado para bajar al cuerpo de relevistas. Indudablemente, nadie soñó que tuviese un arranque de temporada tan perfecto, al menos, en su conteo de ganados y perdidos.
"Primeramente, todo esto se lo debo a Dios", respondió desde Chicago para Mi Diario, Carlos Silva, horas despu
és de igualar a Freddy García y Omar Daal (2001) como los mejores lanzadores criollos en un inicio de campaña, al totalizar 6-0. Silva no ha logrado esto sólo. Mucho se lo debe a sus compañeros de equipo que han trabajado muy bien cuando el derecho se ha parado en la lomita.
és de igualar a Freddy García y Omar Daal (2001) como los mejores lanzadores criollos en un inicio de campaña, al totalizar 6-0. Silva no ha logrado esto sólo. Mucho se lo debe a sus compañeros de equipo que han trabajado muy bien cuando el derecho se ha parado en la lomita. "He tenido la fortuna de contar con el apoyo ofensivo y defensivo de mis compañeros. Cada vez que salgo a lanzar ellos me animan a que haga mejor las cosas". El cambio de aire y de gente le ha beneficiado. El mismo reconoce que estar en Seattle, donde apenas pudo alcanzar cinco victorias en 34 comienzos, comenzaba a hacerse un poco pesado debido a que los resultados no eran los mejores. "Cuando me hablaron de irme a Chicago me emocioné mucho. Era otra ciudad, otra gente. Necesitaba ese respiro que no estaba teniendo allá", explica.
Pero en Chicago las cosas no iban a ser muy distintas. En la ciudad de los vientos la prensa no es nada amigable y, si esperaba alguien gentil en el banquillo, tampoco lo encontraría ya que la persona de Lou Piniella no pega para nada con la pasividad y tranquilidad de Don Wakamatsu. "En el Spring Training la fanaticada y los periodistas comentaban que no debían traerme. Que no iba a ayudar al equipo. Que no me iría bien. Pero no presté mucha atención a eso. Sólo me puse a trabajar duro", comentó. El trato con Piniella no le preocupaba mucho. Sus encuentros con él serían más ocasionales que rutinarios.
"Uno cuando es lanz
ador no habla mucho con el mánager. Al menos yo, con quien siempre estoy hablando es con mi coach de pitcheo. Pero es bueno, siempre, tener a un mánager como él. Algo te deja", reconoce. Al parecer las aguas se han calmado para el nacido en Ciudad Bolívar, y no ha sido precisamente por el buen camino, por decirlo de alguna manera menos extraña. Silva es reconocido por su buen control. Es un lanzador nato de strikes cosa que, al parecer, no le hacía mucho bien. Es por eso que el bolivarense se ha empleado más a botar pitcheos. "El coach de pitcheo cuando llegué me dijo que lanzara más bolas" confesó el derecho, quien ha tenido en Larry Rothschild un aliado de mucha valía.
"Me dijo que botara más lanzamientos, que yo sabía lanzar strikes. Entonces, que aprendiera a lanzar bolas y que pusiera a trabajar un poco más a los bateadores. Que pensaran distinto". En cuanto a su mecánica, sólo unos cuantos pasitos. "Ahora me estoy cerrando más en la lomita y he utilizado más el cambio de velocidad".
ador no habla mucho con el mánager. Al menos yo, con quien siempre estoy hablando es con mi coach de pitcheo. Pero es bueno, siempre, tener a un mánager como él. Algo te deja", reconoce. Al parecer las aguas se han calmado para el nacido en Ciudad Bolívar, y no ha sido precisamente por el buen camino, por decirlo de alguna manera menos extraña. Silva es reconocido por su buen control. Es un lanzador nato de strikes cosa que, al parecer, no le hacía mucho bien. Es por eso que el bolivarense se ha empleado más a botar pitcheos. "El coach de pitcheo cuando llegué me dijo que lanzara más bolas" confesó el derecho, quien ha tenido en Larry Rothschild un aliado de mucha valía.
"Me dijo que botara más lanzamientos, que yo sabía lanzar strikes. Entonces, que aprendiera a lanzar bolas y que pusiera a trabajar un poco más a los bateadores. Que pensaran distinto". En cuanto a su mecánica, sólo unos cuantos pasitos. "Ahora me estoy cerrando más en la lomita y he utilizado más el cambio de velocidad". "El Toro" debe sacar los cachos de nuevo.
En tres de los cuatro equipos donde Silva ha estado en su carrera, ha tenido la compañía de lanzadores criollos de alto calibre. Cuando estuvo con los Mellizos de Minnesota disfrutó junto con Santana sus dos premios Cy Young. Entre 2008 y 2009 compartió con Fèlix Hernández. Y ahora, en el 2010, comparte con uno de sus mejores amigos, Carlos Zambrano. "Muchacho, el fue una de las principales razones por la cual acepté venir a Chicago cuando me propusieron el cambio. Sabía que él estaba aquí y eso me animó".
Silva no desestimaba que Andrés Eloy Blanco (ahora con Texas) y Ángel Guzmán (lesionado) estaban en el equipo, pero estar al lado del "Toro" era su principal motivación. "Tú no te imaginas el privilegio que es tener a una persona como él en el equipo. Además, que reune muchas cosas que valoró de una persona como la transparencia con la que te habla y te dice las cosas", señala Silva.
Pero Silva enfatiza algo importante de Zambrano: su personalidad. según el derecho, su forma de ser es lo que lo ha llevado a donde esta a lo largo de su carrera y por eso le gustaría ver al viejo toro del 2009. "Yo no sé cual es e
l problema con que Zambrano sea así como es. Eso lo ha llevado a ser la estrella que es en Venezuela y las grandes ligas. Entonces no sé porque debe ser más pasivo. Sí el quiere celebrar, gritar o pelear, me parece bien. Esa agresividad que muestra en el campo es la que importa. El no debió cambiar" enfatiza sin pausa y hasta con un llamado de atención hacia su compañero de equipo.
l problema con que Zambrano sea así como es. Eso lo ha llevado a ser la estrella que es en Venezuela y las grandes ligas. Entonces no sé porque debe ser más pasivo. Sí el quiere celebrar, gritar o pelear, me parece bien. Esa agresividad que muestra en el campo es la que importa. El no debió cambiar" enfatiza sin pausa y hasta con un llamado de atención hacia su compañero de equipo. Zambrano ha pasado casi un mes con el cuerpo de relevistas, cosa que es admirada por Silva por la manera en la que ha tomado todo el cumanés. "Mira chamo, Carlos tiene un corazón enorme. Él piensa primero en el equipo y después en él. Nosotros, el equipo es lo que más le importa. Ayudarnos a entrar a postemporada. Sí a él lo envían a cerrar lo va a hacer". Nadie sabe como irá a finalizar esta temporada para Silva, lo cierto del caso es que el derecho ah encontrado su rumbo de trabajo nuevamente y cada vez se siente mejor con sus trabajos.
"Estoy claro, como tú dices, que nadie daba medio por mí. Pero puedo asegurar que he comenzado de nuevo y he aprendido muchas cosas. También se que cuando todo estaba bien, todos estan contigo. CUando estás mal son muy pocos. A esos pocos, mi familia y amigos, les debo mucho de lo que he logrado hasta ahora".
Dato de interés...
En las próximas dos salidas de Carlos Silva estará buscando empatar al zurdo zuliano Wilson Álvarez, quien en la temporada de 1994 inició con un imponente récord de ocho victorias sin conocer la derrota. Marca aún vigente para lanzador venezolano alguno.
Según el Sports Elias Bureau, Carlos Silva es el primer lanzador de los cachorros de Chicago que tiene victorias en sus primeras seis deciciones, desde que Dizzy Dean lo hiciera en 1938. También se convirtió en el primer lanzador de los oseznos en obtener un comienzo de 6-0 en los últimos 43 años.
Publicado en el periódico Mi Diario el 26 de mayo del 2010 y ampliado especialmente para este espacio.
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