Dos años de la partida de Geremi González

Se fue un caballo de la lomita... Dos años han pasado desde la triste partida del lanzador Géremi González, quien falleció al ser impactado por un rayo en Punta de Palma, municipio Miranda. “Ha sido muy triste de superar porque el jugaba mucho con nosotras y nos mantenía muy alegres siempre”, comentó la pequeña Gisell, hija menor del grande liga marabino de apenas 10 años. Sus dos hijas han continuado con sus vidas de una forma normal estudiando, actualmente el cuarto y quinto grado. “Lo extrañamos mucho”, soltó Gerimar la mayor de sus hijas, quien ya cuenta con 11 años. “Pero estamos bien. Tranquilas porque sabemos que él siempre hizo todo lo posible porque nosotros tuviéramos todo lo que queríamos y necesitábamos”. Sus hijas siempre las consideró sus dos tesoros. Las personas más importantes dentro de su vida. Por ellas trabajaba fuerte, dentro y fuera del terreno, para que siempre estuvieran bien. Cuando no estaba con ellas Géremi era otra persona. Se metía en un mundo donde sólo él era dueño y se sentía como amo y señor del mismo. “Él nunca quería salir de los juegos”, recuerda Carlos Subero, quien lo dirigiera durante la Final y Serie del Caribe en la zafra 2005 y 2006, donde fueron campeones. “Recuerdo que en el 6to. juego de la Serie del Caribe, ante República Dominicana, le habían anotado 4 carreras. En el 7mo. tenía cerca de 100 pitcheos y me pidió un tramo más. Cuando vi que llegó a 120 le dije que debía salir y me dijo que botara el contador de pitcheos. Que en juegos así había que lanzar 200 pitcheos si era posible”, relató. “Eso resume lo que era Géremi dentro del campo. Un caballo”. Hoy, después de dos años, amigos y familiares lo recuerdan. Mucho más su dos tesoros. “Perdí la mitad de mi corazón”, exclamó la pequeña Gisell. Poco tiempo después de su partida, las hijas del ex-grandeliga tienen un futuro algo planeado. Claro está, todo dentro de la inocencia que aún les permite su corta edad. "En las fiestas siempre le cantaba a papí "En Carne Viva" de Escarlet Linares. Él me miraba, se echaba a reir y me decía que iba a ser cantante cuando fuera grande", comenta con una sonrisa Gisell. Por su parte, Gerimar, quiere seguir los caminos deportivos del pelotero. "Ahorita juego kikimbol. Me gusta mucho hacer deporte. Me recuerda a papí. Siempre me decía que debía ser la mejor". Su vida en las Mayores... Géremi comenzó su carrera con los Cachorros de Chicago en 1997 y extendió su estadía con ellos hasta 1998. Después de cinco años ausente del béisbol de las Mayores, González recibió una nueva oportunidad con los Mantarayas de Tampa Bay y los Medias Rojas de Boston. En el 2006 tuvo su última pasantía con los Mets de Nueva York y los Cerveceros de Milwaukee. El derecho dejó marca de 30 victorias y 35 derrotas en seis temporadas con 4.93 de efectividad.