01 abril, 2010
"Sí Dios me quiere aquí es por algo"
Andrés Eloy Blanco quedó sorprendido con su cambio desde Chicago a Texas.
Surprise, Arizona.-
La vida del pelotero puede cambiar tan rápido como la de un juego con un sólo swing. Hoy puede estar en un lado imaginando que tiene un puesto "seguro" para jugar una temporada larga con un trabajo específico y, de pronto, verse con otro uniforme con un verdadero plan de trabajo y con más oportunidades de lucirse, mostrando los dones que la vida le dío.
Así le pasó a Andrés Eloy Blanco cuando el sábado 27 de marzo recibió la noticia que debía recoger sus cosas porque se iba de Mesa , sede del campo de entrenamiento de los Cachorros de Chicago, a Surprise para unirse a los Rangers de Texas. “No me esperaba el cambio de ninguna manera”, confiesa el ahora utility de los tejanos para Mi Diario, desde su nuevo hogar, en su segundo día de práctica, el lunes 29.
Blanco, quien regresó a la acción unos días atrás después de recuperarse de un tirón en la rodilla derecha que lo dejara fuera por diez días, se ha tomado el caso con seriedad y humildad. “Las cosas pasan porque tienen que pasar. Ya he aprendido que no hay puesto seguro en ningún lado y por eso debo trabajar el doble. Si Dios me mando para acá fue por algo y me enfocaré en poner lo mejor de mí, como siempre lo he hecho, para ganarme la confianza de los técnicos y compañeros de equipo”, exclamó Blanco, quien comenzó a demostrar sus dotes de gran defensor, el domingo, ante una escuadra de los Medias Blancas de Chicago luciendo a la defensiva y al bate ligando par de imparables y anotando una carrera, en cuatro turnos.
“Esas cosas te motivan chamo”, confiesa Andrés, quien no ha jugado más de 60 juegos, en una misma temporada, en su carrera de cuatro años en las Mayores. “Ahora más que nunca quiero demostrar de lo que soy capaz. La lesión no me ha restado intensidad ni ganas de jugar. Sólo debo esperar mi chance y listo”. Algo si tiene seguro y es su puesto en el roster de los tejanos, quienes buscaban un utility veterano y con la versatilidad del de Urama estado Carabobo. “Son cosas que pasan y uno debe meterle ganas a las cosas. Prepararse en un séptimo u octavo inning. Uno debe concentrarse en no pensar que eres una sobra. Los más veteranos me enseñaban a prepararme y a no sentirme como algo que estaba de más en el dugout. Eso te ayuda mucho”.
El puesto, lamentablemente para los criollos, le costaría a otro venezolano, Gregorio Petit, quien de la noche a la mañana fue cambiado de Oakland a Texas, y ahora con la llegada de Blanco se ve cuesta arriba su estadía en las Mayores. “Son cosas que se salen de nuestras manos. Pero Petit tiene talento para conseguir pronto su puesto en el equipo. Tal vez hasta sea por mi mismo o cualquiera de los otros del equipo. Lamentablemente, así es este negocio”.
Blanco no estará sólo en el equipo, así que adaptarse no fue nada difícil en los últimos días que quedaban de Spring Training al contar con Elvis Andrus, Guillermo Moscoso, Maximiliano Ramírez, Endy Chávez y el mismo Petit. “Es una ventaja porque te hacen sentir como en casa. Ya con varios he compartido y con el resto ya es otra cosa porque sabemos que somos de Venezuela y no nos desamparamos”, relata el criollo quien la temporada pasada estuviera en 53 juegos con los Cachorros.
De que vuelan vuelan...
El futuro del ex-campocorto de Águilas del Zulia y ahora ficha de los Navegantes del Magallanes en la Liga Venezolana de Béisbol Profesinal pudiera ser más claro de lo que el mismo pensaba, ya que la opción de que arranque la temporada como titular y dueño de la segunda almohadilla de los tejanos suena, y con fuerza, debido a que Ian Kinsler no se ha recuparado de la lesión de su tobillo y el mismo jugador ha reconocido que no podrá estar listo para el "Vamos" del próximo lunes 5 de abril, cuando los Rangers reciban a los Azulejos de Toronto.
La lesión de Kinsler podría tomarle mucho más de la semana que pronuncia la parte la médica, de hecho, el mismo jugador quiere tomarse las cosas con calma hasta estar totalmente bien. "No tengo idea. No se ha fijado fecha exacta ni tentativa. Estoy esperando a que sane. ¿Cuando será? No lo sé. Pero cuando eso pase, entonces ahí jugare", comentó el segunda al portal de MLB.com.
La titularidad de Blanco está más que clara que será simbólica a pesar de que Kinsler estará afuera unas cuantas semanas, pero no tantas como para pensar en una larga espera. Pero los juegos le vendrán bien al criollo para demostrar que pueden contar con él, cuando quieran y donde quieran. "Uno jamás piensa en que un compañero tuyo se lesione. Sí lo haces, tendrán a otros cientos esperando y ligando que a tí te ocurra lo mismo. Por eso yo siempre espero que mis muchachos esten bien durante todo el año", enfatiza. "Eso sí, de que le pondré toda mi alma y corazón no pueden dudarlo. Sólo espero estar saludable para responder a la confianza del mánager Ron Washington y de los directivos del equipo".
Apoyo va a tener y tal vez sea de los más fundamentales en el inicio de temporada de Andrés ya que tendrá a un pana de la liga invernal venezolana a su lado, claro para tener confianza. "Tener a Elvis como compañero en el campocorto te ayuda porque ya nos conocemos. Sabemos donde se ubica cada uno en las jugadas y como son nuestros movimientos. Eso te relaja un poco en el momento del juego porque puedes ser más natural y tranquilo al momento de hacer las jugadas". La fortuna le sonríe por unos días al venezolano. Ojalá y esa riqueza pueda brillarle durante los próximos seis meses y 162 encuentros.
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