Bob Abreu quiere aprovechar y poner sus números por las nubes.
"El Comedulce" Bob Abreu firmó en el 2009 con la organización de los Angelinos de Los Ángeles-Anaheim pidiendo la oportunidad de poder demostrar que todavía le quedaba gasolina en su cuerpo para jugar pelota. Recién culminada la temporada pasada firmó un contrato por dos temporadas y cerca de 20 millones de dólares. “Fue una temporada muy buena para mí”, dice Abreu a Mi Diario después de correr, fildear y batear en el Diablo Stadium en Tempe, Arizona. 
Ahora asume un nuevo rol con su equipo y con el mánager Mike Sciocia, quien lo tendrá como segundo en la alineación, posición que casi nunca ha tenido en su carrera. “Mike (Sciocia) tiene mucha confianza en mí y eso lo respeto. Pero no habrá mucha diferencia ya que seguiré teniendo la mentalidad de un tercer bate en esa posición.
Sólo intentaré hacer mi trabajo de siempre y no tratar de sorprender”. El jardinero criollo no cambiará muchas cosas esta temporada, ya que seguirá haciendo su juego dinámico al bate y corriendo las bases.
Abreu encontró un nuevo hogar con el estilo de juego de Sciocia. “Me gusta mucho la agresividad de su juego”, comenta el “Comedulce” después de anotar 96 carreras y robar treinta bases en el 2009. “Como jardinero se la presión que ejerce tener corredores en base y tratar de alcanzar una base extra puede hacer que ocurran más jugadas dentro del campo lo que nos permitiría anotar más carreras".
No es el chamito de antes, pero le pone igual.
Ya con 36 años en sus espaldas, cumplidos el 11 de marzo, Abreu tiene que ponerle un poquito más a su trabajo, empleándose mucho más en su preparación para salir al terreno de juego. "Ahora me preparo más duro que los años anteriores. Sigo trabajando igual pero al doble. me levanto más temprano fuera de temporada. A las seis estoy en el campo para estar listo", relata el jardinero que debutara con los Astros de Houston el 1 de septiembre del año 1996.
Con la experiencia que lo ha llevado a tener el puesto que tiene en las Grandes Ligas, Bob le ve un gran chance a su equipo, con todo y que el equipo perdió a un jugador con Chone Figgins y a un estelar en el montículo como John Lackey. "Los Marineros esta muy bueno. un equipo aguerrido. Pero nosotros seguimos siendo los mismos agresivos y que saben jugar a la pelota. Un equipo joven", acota el jardinero. "No tendremos a Figgins, pero tenemos a Aybar. también estar Maicer quien estará poniéndose entre el primer y noveno bate".
‘Bobby’, como es conocido en Estados Unidos, tiene sus metas y la principal es aumentar sus números, ya que se siente incómodo al no poder tener los .300 puntos a los que tiene acostumbrado a todos. “No quiero batear .300, sino por encima de eso, como unos .320”, resalta el bateador de .299 de promedio vitalicio en 14 campañas en las Mayores.
Acerca de los extras que revalorizan su temporada, Bob pone su sello por excelencia. “Las cien impulsadas van a estar allí junto con las 30 bases robadas o más. De eso no tengan dudas", asegura con firmesa, sonriente y conciente de lo que es capaz de hacer.
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