Pérez rechazó la propuesta de los Astros de Houston para ser su coach de banca. |
El nativo de la Costa Oriental del Lago se siente fresco con su trabajo como coach de bullpen de los Bravos de Atlanta. Houston lo pretendió el año pasado pero prefirió esperar un poquito más con la tribu. Alabó el trabajo de los brazos jóvenes del equipo.
El clima está fuerte en los Estados Unidos. La temperatura en algunas ciudades está cerca de los 30 grados centígrados, algo que de seguro debe ser un suplicio para el colectivo norteamericano. Para Eduardo Pérez eso tal vez no sea nada, considerando que en Ciudad Ojeda, su ciudad natal en el estado Zulia, el sol inclemente castiga a sus habitantes con más de 35 grados… a la sombra.
Sin embargo, para los Bravos de Atlanta esa fuerte oleada de claro no ha sido obstáculo. El pitcheo les ha ofrecido un “fresquito” único y envidiable por cualquiera de los otros 14 equipos de la Nacional. De eso vive el béisbol desde su invención, pitcheo, a pesar que actualmente se vive lo que se llama la “Era de los ‘Sluggers’, con bateadores como los Miguel Cabrera, los Robinson Canó, los David Wright y en menor medida la nueva camada que lidera Chris Davis, Paul Goldschmidt o Mike Trout.
Afortunadamente la tribu de Georgia disfruta de ambas bondades: bateo y pitcheo. Son el conjunto con más cuadrangulares en el ‘Viejo Circuito’ y con uno de los cuerpos monticulares más eficientes en la actual temporada. Ambos factores los tienen como líderes en la División Este de la Liga Nacional, con la segunda mejor marca detrás de los Piratas de Pittsburgh y Cardenales de San Luis.
“Es una ventaja y somos afortunados por eso. Tenemos una buena combinación de juventud y experiencia y lo hemos aprovechado”, resaltó Pérez, coach de bullpen de de Atlanta, mientras disfrutaba las bondades de un clima que le permite vestir bermudas y sandalias en Miami, donde el termómetro marca apenas 23 grados.
“El pitcheo ha hecho el trabajo en la primera mitad”, asegura el citojense. “Tenemos muy buenos bateadores pero hemos ganado juegos muy cerrados y eso ha sido gracias a nuestros brazos”, resalta sin titubear el ex manager de Águilas del Zulia en Venezuela.
Atlanta es quinto en la Nacional con 3.51 de efectividad, llevándose 34 de las 51 victorias del equipo. Pero cuando se habla del relevo, los números se avivan así como la voz de Pérez al hablar de ellos. No es para menos, promedian casi un ponche por inning al acumular 220 en 248 episodios, con un milimétrico WHIP de 1.13 y eso solo le ha permitido a sus rivales anotarles 72 carreras y desperdiciar ocho oportunidades para salvar en 35 intentos.
“Han estado increíbles. No cabe duda que en ellos ha estado gran parte del éxito a pesar de tener brazos como el de Eric O’Flaherty y Jonny Venters (ambos se perderán el resto del año)”. Pero a falta de esos brazos uno ha salido a sacar la cara, Luis Avilán.
“Él (Avilán) se ha echado el relevo al hombro. Es un extraordinario set up y sé que podemos confiar en su brazo cuando necesitemos a un cerrador”, explica del líder dentro del equipo en efectividad con un minúsculo porcentaje de carreras limpias permitidas de 1.42.
Pero la joyita dentro del equipo no está entre los brazos más experimentados, como el de Tim Hudson, sino en un jovencito de Cartagena, Colombia, Julio Teherán. “Esa sí ha sido una sorpresa para nosotros”, suelta con alivio a través del hilo telefónico el otrora receptor que recibió lanzamientos de “caballos” como Greg Maddux, Tom Glavine y John Smoltz.
“Estoy seguro que nadie esperaba que él (Teherán) pudiera darnos todo lo que nos aporta en este momento. Tiene un talento increíble y ha sido un tremendo reemplazo para Brandon Beachy (pronto a ser asignado para su rehabilitación)”.
El neogranadino no es un novato en Las Mayores, pero sí ha estado en plan estelar por primera vez en sus tres participaciones. Ya suma más de 100 episodios en comparación a los poquitos más de 20 que acumuló en las primeras dos visitas al “Big Show” y varios comienzan a colocarle el saco de la nueva figura de nuestro país vecino luego del retiro de Edgar Rentería y Orlando Cabrera.
“Aún tiene que mejorar ciertas cosas con su control, pero igual muestra una serenidad que deja a uno asombrado. Como si tuviera 10 años lanzando aquí (en la MLB). Su lanzamiento en cambio mejoró y eso ha sido clave para nivelar las falla que pudimos haber tenido por las lesiones”, agregó el marabino.
Todo va con calma
En el bullpen los juegos pasan muy lentos. Desde lo más lejanos del estadio se sienta el grupo de relevistas. Ansiosos por lanzar pero sin querer poner por encima sus ambiciones para que sus compañeros abridores fallen y entrar ellos en ‘play’.
“Nosotros nos mantenemos relajados los primeros tres innings. Ya en el cuarto comenzamos nuestro trabajo. Nos estiramos y vamos poniendo a tono los brazos por si acaso algo pasa”, explica Pérez.
“Mientras tanto, les vamos diciendo cómo va el juego, las situaciones que se estén presentando. Chequeamos números y posibles enfrentamientos para al momento de ir al montículo sabemos qué hacer”, esquematiza como el experimentado técnico que es.
“Antes y después de los juegos el trabajo continua. Junto con el coach de pitcheo seguimos revisando videos para el juego de ese días, ver qué cosas corregir y seguir mejorando”.
Disfrutando de los paisanos.
Tres zulianos están destacando en Las Mayores. Dos de ellos estuvieron bajo su mando en Venezuela, así que es sencillo para él poder resaltar los logros que actualmente mantienen con sus respectivos equipos.
“Siempre que podemos estamos en contacto. Sobre todo con Gerardo. Me siento orgulloso por lo que está haciendo. Siempre que nos vemos se acerca, saluda con la amabilidad de siempre. Pregunta muchas cosas y eso muestra que quiere mejor”, contó.
“A Carlitos lo que hay es que disfrutarlo. Está establecido como una súper estrella. Su jerarquía se siente en cada juego porque todos hablan de él. A Jhoulys sí no he podido verlo mucho. Aún no nos hemos enfrentado a él pero he visto que anda con tremendo ritmo. A los tres, solo espero que tengan salud”.
Espera verlo soltar tablazos.
Ernesto Mejía sigue soltando cuadrangulares en las menores con el Gwinnett. A pesar de haber perdido un poquito el ritmo en las últimas semanas, está de segundo en cuadrangulares (21) y remolcadas (62). Tiene records dentro de la organización en jonrones e impulsadas en una temporada Nombramientos como mejor ‘Rookie’ en toda la Liga Internacional y varias invitaciones al Juego de Estrellas. Pero ¿qué le falta para ir a Las Mayores?.
“No tengo idea. No sé qué más debe hacer para que le den una oportunidad con nosotros. Estoy seguro que puede batear acá. El asunto es que no tenemos cómo darle espacio. Freddie Freeman, aparte de ser nuestro mejor bateador, tiene una extraordinaria defensa y, tal vez, por ahí se le cierran un poquito las puertas. Vamos a ver si en septiembre de este año logra hacer el grado, sé que no nos va a dejar mal”.
Va un pasito a la vez
Eduardo Pérez tiene 25 años con la organización de los Bravos de Atlanta. En nueve de esos años jugó en las Mayores y desde el 2007 está dentro del cuerpo técnico de la tribu. Ahí, pacientemente, ha ido desarrollando sus virtudes como jugador para pasarlas al plano direccional esperando, algún día, recibir la oportunidad de dirigir en el máximo nivel.
“Voy poco a poco. No estoy apurado en dirigir al máximo nivel. Cuando ellos quieran darme el chance intentaré dar lo mejor de mí. Ellos conocen lo que quiero hacer y saben que otras organizaciones han estado pendientes de trabajo”, confiesa luego que antes de iniciar este año fuese pretendido por los Astros de Houston para el puesto de coach de banca.
En cuanto a Venezuela no duda que pronto volverá a dirigir en la LVBP. “Pepo (Ruperto Machado, Gerente General de Águilas del Zulia) siempre ha estado pendiente de mí. Es probable que regrese, tal vez no como manager, pero regresaré”. Desde Margarita tuvo la oportunidad, pero sus aspiraciones son mucho más grandes ahora que antes.
“Yo soy un ganador y quiero ir a Venezuela a ganar. Los Bravos (de Margarita) me ofrecieron dirigir a un equipo en desarrollo y no quise ir allá a otra cosa que no sea pelear por el título. Marcos Davalillo estuvo disponible y a la semana ya estaba su anuncio”, argumentó el nativo de Ciudad Ojeda.
DATOS QUE VALEN:
- Los Bravos suman 109 jonrones, más que cualquier otro equipo en la Nacional y terceros en todas Las Mayores.
- El pitcheo, en general, tiene la segunda más baja del Viejo circuito con 3.21. Pero su cuerpo de relevistas es dominado con comodidad al tener 2.61 en la temporada en 248 episodios.
- Luis Avilán lidera al equipo entre los relevistas al sumar 1.43 de efectividad y es tercero en la Nacional para lanzadores con al menos 35 episodios de labor.
Publicado en Mi Diario el 10 de julio, en Maracaibo. Ajustado especialmente para este espacio.
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