Salazar llevó a su equipo a obtener 72 victorias en su división durante esta campaña. |
Luis Salazar no estará en Venezuela en el 2012 en los campos de béisbol pero espera hacerlo pronto buscando lo mejor para la liga criolla.
El 2011 fue un año de suspenso en la carrera de Luis Salazar, uno de los personajes más emblemáticos dentro de la pelota criolla. Una pelota bateada de foul en medio de los entrenamientos primaverales por Brian McCann le hizo perder su ojo izquierdo. Pero eso no impidió que el exgrandeliga se alejara de los terrenos. Poco tiempo después de lo ocurrido visitó a sus compañeros y continuó sus trabajos en las menores de los Bravos de Atlanta.
En el 2012 estuvo con los Lynchburg Hillcats en clase A fuerte. Con ese equipo capturó la división norte de la Caroline League. Pasó a las finales y vencieron al gran favorito el Winston-Salem Dash. “Fue un gran año para nosotros porque pudimos jugar como quisimos, nos divertimos y llegamos a la meta”, decía un entusiasmado Salazar desde los Estados Unidos.
Ese juego aguerrido de sus muchachos le trajo gratos recuerdos de lo que vivió en Venezuela cuando ya su nombre y el de La Guaira sonaba en todo el país. “Yo vi a estos peloteros y me recordó a la guerrilla de los ’80 con mis Tiburones. No dábamos nada por perdido hasta alcanzar lo que queríamos. Creo que este año pude inyectarle (al equipo) un poco más de ese juego alegre que nosotros tenemos”, agregó el anzoatiguense.
“Tuve ayuda de los muchachos y también de alguien bien querido por allá por donde tu vives (Maracaibo)”, relataba. “Derek Botelho me guió al cuerpo de lanzadores. Lo recuerdo cuando reforcé a las Águilas para aquella Serie del Caribe que ganamos en México. Así que no estuve solo”, soltaba dándole crédito a cada uno de sus actores.
Pero después de esos logro vino una propuesta por parte de Luis Dorante para uniformarse de rapaz durante la campaña que está por comenzar. Su trabajo sería el de coach de bateo que les permitiría a las Águilas levantar los números que tuvieron en las pasadas zafras.
“Fue una interesante idea que lamentablemente tuve que rechazar”. “Fue una interesante idea que lamentablemente tuve que rechazar”, dijo sin titubeos Salazar, que será operado en octubre del ojo izquierdo para reconstruir parte de la base del ojo fracturado según informó el periodista de El Universal, Víctor Melo, hace unos días cuando también le entrevistó. “Pero quien quita pronto esté de regreso a los campos en Venezuela. Todo dependerá de lo que busquen las organizaciones”.
Pero ser un coach no es la idea principal de Salazar. Al parecer, después de más de 30 años de aguantar sol, hacer swing y atrapar pelotas, el trabajo de oficina piensa que le viene bien. “Quisiera ser gerente deportivo”, exclamó sin temor. “Tengo la experiencia, los contactos y sé cómo se mueve todo este negocio. Creo que estoy lo suficientemente capacitado para poder tomar un cargo como ese así como lo hizo Jorge Velandia (Tiburones) y Jorge Urribarrí (Águilas)”, explicó.
“Es algo normal. Pasas siete meses en esto viajando para arriba y para abajo. Conoces muchas cosas y te interesas por otras a medida que va pasando el tiempo. Uno ve tanto talento por ahí que me gustaría buscarlo, recomendarlo y estructurar un equipo así”.
DATO QUE VALE
Salazar expresó su rareza por no ver a Ernesto Mejía con el equipo grande en estos momentos. “Tuvo otra gran campaña y por algo ganó lo que ganó como “Rookie” del año. Ojalá pueda hacerlo más adelante”.
También le ha hecho seguimiento a Martín Prado quien “está ayudando mucho al equipo. Tiene un gran talento para hacer muchas cosas en el terreno”.
Sobre Miguel Cabrera no paró en decir más que “es y será el Jugador Más Valioso de la Liga Americana”, ojalá.
Publicado en Mi Diario y ajustado especialmente para este espacio.
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