“Mejoré la defensa, mentalidad y actitud”

Inciarte se reportará a finales de septiembre a las Águilas.

Inciarte tuvo su mejor año en las menores. Tiene entre ceja y ceja arrancar el próximo año en doble A. Con Águilas quiere rendir un mundo

Ender Inciarte se fue temprano a Estados Unidos. No tuvo una buena temporada en clase A media en el 2011 y con Águilas del Zulia no tuvo la continuidad que deseó. En Tampa se dedicó a entrenar con José Ortega (uno de sus agentes) y Miguel Nava, el scout que lo firmara en el 2008.

“Nos enfocamos en que ganara un poco más de peso. Comí mucho y trabajé como nunca había hecho las pesas”, cuenta el marabino quien está llamado a ser el primer bate de los rapaces en la temporada de béisbol profesional en Venezuela.

Inciarte nunca había jugado tantos encuentros en las menores. Su máximo fue el año pasado cuando disputó 116 encuentros con el South Bend Silver Hawks. En 2012 subió al Visalia Rawhide en la California League, clase A fuerte.

“Estoy contento por este año. Terminé fuerte y no estuve tan cansado como antes. El trabajo que hice desde el inicio rindió sus frutos”, dice mientras tiene un pequeño lamento. “Pude haber terminado en doble A pero una lesión en los últimos días en el tobillo (izquierdo) no permitió que eso pasara. Pero me siento muy contento porque me han tomado en cuenta y porque estoy avanzando en mi carrera. El año que viene, con la ayuda de Dios, comenzaré ahí. Esa es la meta”.

El jardinero zurdo cumplirá 22 años en una iniciada temporada pelota local. A tan poca edad ha debatido par de postemporadas con las Águilas del Zulia. Pero el año pasado tuvo que luchar con algo más fuerte: la pérdida de su padre, Ender.

“Ambos éramos muy unidos. Gracias a él estoy aquí donde estoy. Él me motivaba y empujaba a seguir trabajando y por eso le doy gracias a Dios por esos 20 años que me dio a su lado”, contó a Mi Diario el año pasado cuando llegó a los emplumados. “Ahora es mi inspiración. Si quiero alcanzar algo lo hago pensando en él con el apoyo de mi mamá (Militza) y hermano (Astolfo). Nos hemos mantenido muy unidos”, cuenta discretamente.

Esa madurez lo ayudó en el terreno. “Ya no tomo los turnos con tanta facilidad. Ahora trato de ser más responsable, de ver mejores pitcheos. No me rindo hasta alcanzar una base porque ese es mi trabajo y el juego que quieren que haga. Que aproveche mi velocidad en las bases”, explica el corredor que pasó de 26 estafadas en 2011 a 46 en el 2012.

“Si llego a una base me mentalizo en alcanzar una más. De esa manera ayudo a mi equipo y mantengo a los lanzadores pendientes de mí. Nunca había robado tantas bases como ahora”.

Luis Dorante ha declarado que lo desea en el lineup rapaz desde el inicio. Será su jardinero central y primer bate. “Ya he trabajado en ese rol, pero que Dorante llegue y me tanga en esos planes me contenta mucho y me llena de responsabilidad”, dice mientras levantamos una semejanza con dos de sus ex compañeros grandes ligas, Gerardo Parra y Carlos González. “Ellos son grandes peloteros y poder intentar cubrir ese vacío me llena de satisfacción”.

DATO QUE VALE:

Inciarte basó su éxito esta temporada en la capacidad que tuvo para embasarse. A pesar de no tener la fuerza que Carlos González y Gerardo Parra tienen, este año logró capturar 40 extrabases.

ASÍ LE FUE:

South Bend Silver Hawks (A media, 65 juegos): .293 AVG/.375 OBP/.422 SLG/ .797 OPS/ 16 2B/5 3B/ 1 HR/ 18BR

Visalia Rawhide (A fuerte, 62 juegos):               .319 AVG/.377 OBP/.419 SLG/.797 OPS/ 12 2B/ 5 3B/ 

1 HR/ 28 BR

Total 127 juegos:  .307 AVG/ .376 OBP/ .421 SLG/ .797 OPS/ 28 2B/ 10 3B/ 2HR/ 46 BR

                               

Publicado en el periódico Mi Diario el 10 de septiembre de 2012. Adaptado especialmente para este espacio.