Parra fue homenajeado en Maracaibo por el Guante de Oro obtenido éste año en medio de turbulantes noticias sobre su futuro inmediato con los Cascabeles.
Gerardo Parra fue el líder en asistencias en la temporada 2011 cuando cubrió el jardín izquierdo de los Cascabeles de Arizona.
Pensando en tener una temporada igual o mejor que la pasada, luchó para obtener su permiso y vestir la camiseta de las Águilas del Zulia, al menos, por todo el último mes de temporada.
Luego, marcharse a los Estados Unidos y comenzar la rutina de trabajo que lo llevó a ser uno de los mejores outfielders de todas las Mayores. A pesar de eso, Arizona le colocó una piedra de tranca al de Santa Bárbara del Zulia, homenajeado la mañana de éste martes por las autoridades regionales por su destacada labor.
Los desérticos firmaron al también jardinero Jason Kubel por 15 millones de dólares y dos temporadas para defender la pradera que tantas satisfacciones le dio al equipo en manos del ‘Yolo’.
“De verdad me sorprendió”, respondió tajante Parra mientras era abordado por cientos de niños buscando llevarse un recuerdo del cuarto ganador del Guante de Oro de la región zuliana. Muchas podrían ser las opciones de Gerardo Parra para el 2012. Podría quedarse a esperar su chance como suplente, podría esperar un cambio de equipo donde pueda ver más acción y echar el resto en los próximos dos meses intentando abrir los ojos de su mánager, Kirk Gibson.
“Ellos están haciendo su trabajo y yo debo seguir haciendo el mío”, enfatiza. “Debo seguir preparándome como lo hice el año pasado y demostrarles que puedo hacer el trabajo de todos los días”.
Parra tiene permiso para jugar hasta el 30 de diciembre. Con la llegada de Kubel la dependencia del equipo por él disminuye, pero no cambia los planes del mejor octavo bate en las Grandes Ligas la temporada pasada.
“No sé si ellos vayan a querer darme unas semanas más. Mi plan sigue igual de marcharme en enero y comenzar a entrenar fuerte para ver qué pasa. Sólo quiero llegar al 100% de mis condiciones y más nada”. La decisión no deja de caer mal, pero para nada tumba la actitud del zuliano.
“No puedo decaer. Esto que esta pasando me llena mucho más de entusiasmo a trabajar. Sólo pido a Dios me de mucha salud para seguir trabajando”. ¿Subestimado? “Para nada. Mis números están ahí -ligó para .292 con ocho cuadrangulares y 45 remolcadas como penúltimo al bate en la alineación de los desérticos- me siento muy bien con lo que logré el año pasado y ese es mi mejor premio”.
Está en plenitud de condiciones
Parra ha participado en nueve encuentros desde que debutó con las Águilas del Zulia en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. En los últimos seis compromisos a disparado, al menos, un inatrapable para promediar .360 puntos.
“Puedo decir que estoy al 90% de mis condiciones. Ya las piernas están trabajando mucho mejor y ésta semana jugaré todos los días defendiendo uno de los jardines”, dijo por confirmación de Lipso Nava. “Lo importante es que estamos produciendo un poco más para darle el regalo de navidad que la fanaticada merece que es la clasificación”.
Gerardo Parra fue el líder en asistencias en la temporada 2011 cuando cubrió el jardín izquierdo de los Cascabeles de Arizona.
Pensando en tener una temporada igual o mejor que la pasada, luchó para obtener su permiso y vestir la camiseta de las Águilas del Zulia, al menos, por todo el último mes de temporada.
Luego, marcharse a los Estados Unidos y comenzar la rutina de trabajo que lo llevó a ser uno de los mejores outfielders de todas las Mayores. A pesar de eso, Arizona le colocó una piedra de tranca al de Santa Bárbara del Zulia, homenajeado la mañana de éste martes por las autoridades regionales por su destacada labor.
Los desérticos firmaron al también jardinero Jason Kubel por 15 millones de dólares y dos temporadas para defender la pradera que tantas satisfacciones le dio al equipo en manos del ‘Yolo’.
“De verdad me sorprendió”, respondió tajante Parra mientras era abordado por cientos de niños buscando llevarse un recuerdo del cuarto ganador del Guante de Oro de la región zuliana. Muchas podrían ser las opciones de Gerardo Parra para el 2012. Podría quedarse a esperar su chance como suplente, podría esperar un cambio de equipo donde pueda ver más acción y echar el resto en los próximos dos meses intentando abrir los ojos de su mánager, Kirk Gibson.
“Ellos están haciendo su trabajo y yo debo seguir haciendo el mío”, enfatiza. “Debo seguir preparándome como lo hice el año pasado y demostrarles que puedo hacer el trabajo de todos los días”.
Parra tiene permiso para jugar hasta el 30 de diciembre. Con la llegada de Kubel la dependencia del equipo por él disminuye, pero no cambia los planes del mejor octavo bate en las Grandes Ligas la temporada pasada.
“No sé si ellos vayan a querer darme unas semanas más. Mi plan sigue igual de marcharme en enero y comenzar a entrenar fuerte para ver qué pasa. Sólo quiero llegar al 100% de mis condiciones y más nada”. La decisión no deja de caer mal, pero para nada tumba la actitud del zuliano.
“No puedo decaer. Esto que esta pasando me llena mucho más de entusiasmo a trabajar. Sólo pido a Dios me de mucha salud para seguir trabajando”. ¿Subestimado? “Para nada. Mis números están ahí -ligó para .292 con ocho cuadrangulares y 45 remolcadas como penúltimo al bate en la alineación de los desérticos- me siento muy bien con lo que logré el año pasado y ese es mi mejor premio”.
Está en plenitud de condiciones
Parra ha participado en nueve encuentros desde que debutó con las Águilas del Zulia en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. En los últimos seis compromisos a disparado, al menos, un inatrapable para promediar .360 puntos.
“Puedo decir que estoy al 90% de mis condiciones. Ya las piernas están trabajando mucho mejor y ésta semana jugaré todos los días defendiendo uno de los jardines”, dijo por confirmación de Lipso Nava. “Lo importante es que estamos produciendo un poco más para darle el regalo de navidad que la fanaticada merece que es la clasificación”.
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