17 noviembre, 2011

Aparicio y Cabrera volvieron a juntarse en Maracaibo para más satisfacciones

Todo está listo para que Miguel Cabrera reciba hoy, por segunda vez en su carrera, la estatuilla que lo hace acreedor como el pelotero más destacado de las Grandes Ligas en la temporada 2011, cuando de manos del único jugador venezolano en el Salón de la Fama de Cooperstown entregué el galardón que desde el 2004 se otorga en honor a su nombre.

“Estoy muy orgulloso de la carrera que estas teniendo que, para mí, esta comenzado”, soltó Luis Aparicio al inicio del acto de presentación de entrega del premio que servirá de antesala al 43ra. edición del Clásico de La Chinita entre Bravos de Margarita y Águilas del Zulia.

“Para mí es un gran honor estar aquí nuevamente”, respondió el flamante campeón bate de la Liga Amaricana con .344 de promedio. “Es muy bonito que se reconozca la labor que uno hace dentro del campo, algo que no es sencillo y donde tan buena competencia hay”.

Cabrera obtuvo el premio de manera unánime convirtiéndose en el tercer galardonado en conseguirlo, luego que Johan Santana (2004-2006) y Magglio Ordóñez (2007) lo obtuvieran previamente.

“Ahora todo depende de ti. Te has ganado casi todos los premios, pero aun faltan más. No vayas a creer que todos esos premios son sólo tuyos, eso es de toda Venezuela que está muy orgullosa de tener un representante como tú en Estados Unidos”, reforzó Aparicio a modo de consejo para el joven Miguel que por primera vez estará sólo en home plate del recinto marabino recibiendo su estatuilla.

Por primera vez no hubo menciones para otros peloteros que hayan tenido destacada participación en la temporada en Estados Unidos. Al menos no uno a tiempo. Tal vez más adelante se asome una mención de último momento tal cual ocurrió el añopasada cuando Félix Hernández obtuvo una después de conocido su premio como mejor lanzador de la Liga Americana como Cy Young. Ante este vacio se le interrogó de quien consideraba él podría estarlo acompañado en la ceremonia de éste viernes.

Gerardo Parra debería estar acá después de su Guante de Oro y haber clasificado con los Cascabeles de Arizona a los playoffs. También Asdrúbal Cabrera por su Bate de Plata, enumeraba el primera base de los Tigres de Detroit mientras bromeaba acerca de su compatriota y campocorto de los Indios de Cleveland. “Aunque él (Asdrúbal) no debería porque estamos en la misma división”, soltaba con una gran sonrisa que mostraba su satisfacción por sus 30 jonrones, más de 100 carreras remolcadas y anotadas y un liderato en porcentaje de embasado (OBP) de .448.

En la dulce espera

Cabrera es uno de los favoritos a llevarse el premio al Jugador Más Valioso junto con Adrían González, Curtis Granderson y su compañero Justin Verlander, donde ya se siente ganador. “Es un honor que te tomen en cuenta para este premio. El sólo hecho de estar nominado te hace ganador”, comentó.

Cabrera tiene claro que los galardones hasta ahora recbidos son parte de una bendición a las cosas que ha realizado a lo largo de su carrera, pero ninguno de ellos llenaría tanto como el tan ansiado anillo.

"Mi carrera apenas está comenzando", dice un muy modesto pelotero que en su primer año en la MLB tuvo la satisfacción de disparar jonrones a lanzadores como Roger Clemens y dejar en seis juegos las ambiciones de unos poderosos Yankees de Nueva York para quedarse con el título de campeón.

"Hay mucho camino por recorrer, muchas cosas por mejorar y por las que trabajar. Quisiera que mi carrera sea más consistente y poner los mismos números cada año. Si Dios quiere jugar más playoffs, tener otro anillo de Serie Mundial. Eso es lo que le pido a Dios, mucha salud".

El ahora paciente Cabrera en el cajón de bateo le permitió llegar por primera vez a los 100 boletos en una temporada, algo que sin duda habla de la enorme disciplina que ha tenido en los últimos años y del enorme respeto que le tienen. Eso llevó a que otra destacada estrella como Albert Pujols lo catalogue como el mejor.

"No, él (Pujols) es el mejor", interrumpía Cabrera en medio de la intervención de uno de los periodistas en la rueda de prensa. "Es un honor. Es el mejor bateador que he visto en mi carrera. Eso me llena mucho de satisfacción, de mucho valor para seguir trabajando y no quedarme en el mismo nivel y seguir subiendo escalón a escalón, acomodando esos números que uno pueda obtener".

¿Cuál más especial?

En el 2005 obtuvo su primer galardón. Ese año dejó .323 de promedio con 33 cuadrangulares y 116 carreras remolcadas. Amén de un respetable .385 de OBP. En esa zafra ganó su primer Bate de Plata y llegó 5to. en la votación al MVP de la Liga Nacional cuando pertenecía a los Marlins de Florida. Cabrera le respondió al periodista Ignacio Serrano al momento de ser anunciado como ganador que se había sorprendido por la designación.

"Claro que te tiene que sorprender. Es un gran premio que celebramos todos los venezolanos. Eso te tiene que llenar porque no somos tres peloteros criollos los que estamos participando, estamos hablando de una cantidad bastante fuerte. Nuestra meta es alcanzar a los dominicanos en esa cifra de peloteros venezolanos y si se puede, superarla".

Se cumplió lo esperado.

Un Miguel Cabrera reluciente en felicidad recibió ayer de manera formal la estatuilla que lo hizo acreedor del premio como jugador más destacado de la temporada 2011 del béisbol de las Grandes Ligas.

En un convertible de los años 50, acompañado de Luis Aparicio, único criollo en el Salón de la Fama de Cooperstown, hizo acto de presencia saludando y de pie mientras el transporte se paseaba por todo lo ancho de los jardines del coso marabino hasta llegar a su lugar de encuentro con su premio.

El bigleaguer de los Tigres de Detroit arribó a un colorido coso marabino que lo recibió de pie reconociendo la gran actuación que tuvo en la temporada.

La mascota más conocida del béisbol profesional venezolano, “Agui”, hizo los honores al aterrizar en helicóptero en el jardín central del Luis Aparicio “El Grande” para darle paso a la madrina del equipo y a los agazajados en medio del calor que brindaban las casi 17 mil personas que se dieron cita desde tempranas horas de la mañana.

DATO QUE VALE: Cabrera comentó que tiene tres semanas entrenándose junto con el receptor Alex Ávilas buscando llegar de la mejor manera a los Spring Training del próximo año y que sería en diciembre cuando comience a batear para ir calentando motores.

También mostró agrado al saber que su organización en Estados Unidos está tras la pista de su compañero en Venezuela, Martin Prado. "Sería muy bueno para nosotros tener un segunda base como él a tiempo completo. Es un buen pelotero que puede jugar en cualquier posición. Sí podemos adquirirlo nos va a ayudar a tener hombres en base, moverlos y anotar muchas más carreras".

No hay comentarios:

Publicar un comentario