La tormenta que comenzó en el mes de diciembre terminó en julio. Águilas del Zulia y Alberto Callaspo rompieron, finalmente, relaciones para la próxima temporada, enviando al infielder aragüeño a las filas de los Navegantes del Magallanes por tres prospectos de ligas menores.
Los lanzadores Alex Torres, Arcenio León y el campocorto José Pirela, fueron las tres piezas de cambio que sedujeron al alto mando rapaz para que entregaran -o salieran- del infielder aragueño. "El equipo necesitaba de lanzadores, que fueron nuestras deficiencias en la temporada pasada. Por otra parte, le abrimos camino a nuestros prospectos en el infield, de quienes pensamos ya están listos para jugar a diario", fue una de las razones que expuso Jorge Urribarrí, miembro de la junta directiva rapaz.
Desde el mes de diciembre Águilas y Callaspo tenían su "trompo enrollao". Los rapaces no contaron con el accionar de uno de sus principales bates en la serie frente a los
Cardenales de Lara jugada en los Estados Unidos, donde los zulianos cayeron en par de oportunidades comenzando una racha perdedora que casi los deja fuera de la postemporada. La razón: una discusión entre Callaspo y el lanzador Jean Carlos Granados no permitió que el infielder grandeliga se montara en el avión, alegando problemas con su documentación.Estos mismos personajes ya habían dado de que hablar en la temporada pasada cuando ambos estuvieron involucrados en una situación en un hotel de la ciudad donde, al parecer, ambos peloteros discutieron con huéspedes del hotel y pasaron la noche detenidos en una prefectura de la ciudad.
En pleno desarrollo de la postemporada en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, el aragueño debió partir a los Estados Unidos para cumplir compromisos con los Reales de Kansas City, equipo con el que juega, de forma regular, en las Grandes Ligas.
Callaspo abandonó, con permiso aprobado, a la novena naranja en un momento difícil ya que que los zulianos no contaban ni con Gerardo Parra, lesionado de una pierna, ni con Carlos González, por molestias en una de sus muñecas. La partida de Callaspo fue la gota que derramó el vaso y lo que iniciaría el divorcio de una relación de varios años.
Cuando se desarrollaba la Serie del Caribe en Margarita Callaspo no pudo soportar más y, en una entrevista exclusiva ofrecida al colega Augusto Cárdenas, el oriundo de la ciudad jardín se quejó abiertamente de que no soportaba más el maltrato de Águilas del Zulia descontado aquellos días de "permiso", cosa que no aceptó.
"Yo le dije que ya me he aguantado muchas cosas que no me han gustado en el trato, no como persona, sino como pelotero. Ya tengo ocho años en esta liga y no me pueden estar tratando como un novato. En esas condiciones, no puedo seguir con el equipo”, protestó. "A mí no me importa que no me paguen ese dinero, pero me hubiesen llamado, explicado, y yo lo acepto”, acotó. “No tenía que enterarme al cobrar”.
De ahí en adelante las relaciones entre ambos quedaron en un abismo. Después de unos días el pelotero recibió su pago y, al parecer, las cosas ya habían quedado atrás. En el pasado Spring Training le preguntamos a Callaspo acerca de sus relaciones con el equipo: “Ya las cosas se han ido enderezando. No me han dicho nada aún, pero yo creo que todo se va a arreglar. Vamos a esperar que llegue allá a ver qué es lo que es”. Jorge Urribarrí, gerente deportivo del club rapaz, afirmó el viernes 9 de abril que "Callaspo es y seguirá siendo aguilucho". También desmintió cualquier rumor acerca de un cambio con el equipo de los Navegantes del Magallanes.
Ahora bien, las cosas obviamente no marcharon como se pintaban. Callaspo en Estados Unidos continuaba jugando su pelota y la gerencia rapaz continuaba sus movidas en Venezuela. De hecho, hasta llegaron a mofarse de que Callaspo no sería cambiado ni por 4 ni por 10 lanzadores ganadores del Cy Young. Todos esos movimientos llegaron hasta lo sucedido el día de ayer cuando la ficha de Callaspo pasó a Magallanes.
Otros dos nombres están allí: Wladimir Sutil y Mario Lisson. El primero perdió su puesto primero por lesión y segundo por la sorpresa más grande que el equipo se ha llevado, con Rodríguez. Obra maestra del trabajo realizado por Leonel Carrión y Orlando Muñoz en la Liga Paralela. Lisson, por lo que se ve, no entra en los planes directos del equipo, ya que Urribarrí anunció que el equipo busca un tercera base importando para esta temporada, junto con tres guardabosques.
José Pirela es otra buena adquisición. El muchacho posee buenos números en clase A con los Yankees de Nueva York. Acumula 15 bases robadas, con 38 rayitas anotadas, 35 remolcadas y promedio de .228 de Ave. Lo malo es dónde lo pondrás a jugar si ya cuentas con las piezas justas para tu cuadro. Más material en las granjas que podría retrasar su desarrollo al no poder ver acción de forma regular. Lo recibido es bueno. Pero....
¿A qué juega a esta gerencia? Nadie lo sabe. El año pasado salieron de un receptor como Humberto Quintero y a cambio recibieron a tres jugadores de bajo perfil, pero que al final mostraron más de lo esperado. Edgar Estanga, fue de los más regulares en el bullpen. Sutil, a pesar de su defensa, fue buen bate. Una lesión lo obligó a ver menos juegos y la llegada de Rodríguez lo sacó de los papeles.
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