ener que demostrarle a los equipos cada año que puedes hacer el trabajo. Pero así es este negocio", expresa Miguel quien realmente viste su novena camiseta, maacado por su noveno número en la MLB.
"Algo bueno debo tener para que siempre consiga trabajo, y eso realmente te anima". El pasado 4 de mayo cumplió 36 años, y a pesar de incluír cada vez más guantes en su bolso viajero, se siente bien y en plenitud de condiciones. "Mientras uno siga teniendo cosquillas en las piernas y el estómago para jugar, debes seguir haciéndolo. Por ejemplo, yo, esto es lo único que se hacer", reflexiona Miguel, quien se ganó la confianza de Dusty Baker con el puesto de utility.
A decir verdad, algo bueno debe tener, a pesar de contar con un bajo promedio de .265 de por vida en las Ligas Mayores. "He tenido la ventaja de estar en equipos muy ganadores como los Yankees, Cardenales, Mets y Phillies. Con todos ellos he pasado grandes momentos en postemporada, con todos he aprendido algo nuevo que me permite seguir aprendiendo cada vez más", relata. "El año pasado tuve la fortuna de quedarme con el equipo para los playoffs y eso es realmente bonito".
Dentro de esas cosas esta la de dirigir en un futuro que por más que parezca y quiera Cairo que sea lejano, tendrá que asumir que está más cerca que antes. "La edad te va pegando compadre", bromea con risas, "pero uno debe entender que ahí tiene que dar el paso a un lado y dejar que los chamos hagan los suyo. Pronto tomaré un nuevo rumbo dirigiendo, tal vez como coach de infield. Después más adelante, me gustaría ser mánager.
Y la familia, ¿No va atenderla como los otros? "¡Por supuesto! Pensar en retirarte es duro. Esta es mi pasión. Esto es lo que corre por mi sangre y por esto vivo y respiro. Pero tengo una bonita familia que atender, con la que quiero compartir". Al igual que a otros viejitos como a Mora y Abreu -hablando de un selecto grupo de trientones- Cairo no se rinde y continúa siempre con sus entrenamientos, aunque, no es sólo ejercicios lo que lo impulsa. "Siempre me preparo, cuando estas en este tipo de situaciones donde no se sabe cuando vas a entrar, debes estar preparado. Pero lo más importante es que tengo una buena familia que me apoya y me dice que puedo lograr lo que quiero".
"Yo voy a estar jugando pelota hasta que el cuerpo me diga que no puedo mover un dedo más. Como te dije, esto es lo que llevo en mi corazón y ojalá con Cincinnati pueda dejar de moverme para un lado o para el otro. Realmente deseo poder retirarme con mejores oportuniades", suelta con sencillez.
Acerca de Venezuela, ganas no le faltan por venir. Año a año viene de visita para ver a sus seres queridos, pero no le dejan de picar los pies por jugar nuevamente en Venezuela donde no lo juega desde la temporada 2002-2003, con los Cardenales de Lara. En esa temporada ligó para .313 de promedio en apenas cinco encuentros. "El año pasado estuve muy animado en ir a jugar. Pase casi todo el año en triple A por lo que me dieron ganitas de jugar un poco. Habría sido bueno para llegar al Spring Training", explica 
Miguel, quien comenzó su carrera con los Leones del Caracas en 1993, antes de ser cambiado a los Cardenales de Lara en 1995.
El mismo sabe la importancia de jugar en nuestro país. "Venezuela es una rampa. Uno jugar en invierno es un más ya que llegas listo para abrirle los ojos a los coaches. Una de esas formas es jugando allá. Jugando por unos meses, descansando un ratico y llegar ready". De las posibilidades de jugar este año, respondió "Vamos a ver. Esperemos que termine el año y veamos que pasa".
De las nuevas estrellas que emergen de nuestro país, el tercera base de los Gigantes de San Francisco lo ha impresionado como ningún otro. "Pablo Sandoval me sorprendió. Es increíble. Tiene un futuro enorme por delante. Ojalá y que se mantenga saludable". Pero recuerda con mucha particularidad al zuliano Carlos González, quien solo, casi deja a los Filis fuera de la postemporada imponiendo una marca para su equipo de diez imparables en una postemporada. "Carlos es impresionante. Tendrá tremendo futuro. Es tremendo bateador, es como decimos en Venezuela, una ladi... Fue al único bateador al que no sabíamos como lanzarle. Nos reuníamos y no dabamos con una manera como poder sacarlo", razona, "Ese fue su momento. Si logró hacer eso en postemporada, está listo para lo que sea. Ahí es donde se forman los hombres y el mostró que está listo para este show", finalizó.
La travesía de Cairo:
- Cairo fue firmado originalmente por los Dodgers de Los Ángeles en 1990.
- En 1995 fue cambiado a los Marineros de Seattle (Noviemre).
- En diciembre del mismo año, pasó a los Blue Jays de Toronto con quien debutó el 17 de abril de 1996, ante los Angelinos de California -hoy Angelinos de Los Ángeles-Anaheim. (Ligó de 4-1, CA, 2B, 2K)
- En noviembre pasó a los Cachorros de Chicago.
- EN 1997 fue drafteado por los Mantarayas de Tampa Bay como octavo escogencia en la expasión de la Liga.
- En el 2000 fue dejado en libertad por las Rayas.
- En enero del 2001 fue firmado como agente libre por los Atléticos de Oakland. En marzo, regresó a los Cachorros de Chicago. En agosto fue reclamado en waivers por los Cardenales de San Luis.
- En el 2003 fue dejado en libertad por San Luis
- En diciembre de ese año, fue firmado como agente libre por los Yankees de Nueva York.
- Al terminar la temporada del 2004, fue dejado libre por los Yankees.
- En 2005 fue firmado por los Mets de Nueva York. Dejado en libertad al terminar la temporada.
- En el 2006 fue tomado por los Yankees de Nueva York. Posteriormente fue dejado libre al terminar la temporada.
- En el 2007 fue tomado por los mismos Yankees, y en agosto lo dejaron libre. En septiembre, lo firmaron los Cardenales de San Luis.
- En el 2008 fue firmado por los Marineros de Seattle después de ser dejado libre por San Luis.
- En el 2009 llegó a los Filis de Filadelfia, quien lo dejó libre al terminar la temporada.
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