“Me siento bendecido y relajado”

“CarGo” estará en su primer ‘Opening Day’ en su carrera como Grande Liga y le pone sabor al propio estilo maracucho con sus paisanos. En la misma ciudad de Tucson, donde practican los Cascabeles de Arizona, se encuentra el Hi Corbett Field, sede de los Rockies de Colorado. La distancia entre uno y otro podría ser de unos quince o veinte minutos. Llegamos tempranito para buscar nuestras acreditaciones y comenzar a ver a uno de los equipos con mayor cantidad de criollos. En este enorme complejo con unos seis estadios, uno al lado del otro, perfectamente ordenados, limpios y aclimatados (como los que en algún momento quisieramos ver en nuestro país) las actividades arrancan bien temprano. En los complejos las ligas menores, escuelas y universidades tienen sus acostumbradas actividades. Justo al lado se encuentran lo que pudieramos considerar los gimnasios, donde se encuetran las máquinas que les permite a los jugadores poner a tono los musculos. Cuando llegamos, no veíamos a los jugadores del equipo grande. Decidimos comenzar a buscar, a pie, en cada uno de ellos. Obviamente no sabíamos como era el asunto. Después de unos veinte minutos caminando escuchamos una guachafa. “¡Ay! Te voy a pelar! exclama alguien a lo lejos. La voz era conocida. Nos apuramos para despejar las dudas. Efectivamente nuestras sospechas eran ciertas. Carlos González estaba ahí, estirando sus musculos con el resto del equipo. Por supuesto, con la guachafa acostumbrada de un chamo de su edad. “¿Qué fue muñeco? ¿Cómo estáis?”, exclamó al vernos. Carlos González llegó a las Grandes Ligas con los Atléticos de Oakland para sorprender a propios y extraños. Su debút, el 30 de mayo del 2008, lo inició en lo que podría ser una de las carreras más prodigiosas de jugador zuliano alguno en la historia. “Me complace poder estar acá haciendo lo que me gusta”, comentó, para Mi Diario, ya más relajado sentado en el clubhouse. En el equipo de los Rockies hay siete jugadores criollos. Melvin Mora, Franklin Morales, Rafael Betancourt y, los zulianos, Carlitos, Juan Rincón, Jonathan Herrera y Jhoulys Chacín. De lejos se ve que la pasan más bien que el carrizo. “¡¿Qué fue? ¿Vos sois de Maracaibo? Molleja ’e polo!” Exclamó el veterano Melvin Mora. Al preguntarle que se siente tener a tantos criollos juntos respondió: “Al pelo. Pero más de los maracuchos. Lo que he escuchado cuentos es vaina. Pero es muy bueno porque uno se siente como en casa. Pero esos maracuchos son una vaina seria papá”, comentaba mientras sonreía. "CarGo", como es conocido por todos los fanáticos en Colorado, le tocará iniciar con uno de los trabajos más importantes en sus espaldas: cubrir la vacante dejada por el poderoso Matt Holliday, donde se sentirá especial, pero sin rollos. “La presión ya pasó. Lo que hice en la postemporada me dio un poquito de experiencia para manejar las situaciones”, responde el jardinero. “Lo importante es seguir haciendo las cosas, divertirme sin ponerme presiones. El hizo grandes cosas por este equipo´. Yo estoy aquí para hacer las mías y es lo que me importa. Su posición en el campo le es indiferente, aunque siente sus cosquillitas por jugar en el jardín central, donde se siente más cómodo. “Esto es beneficioso para mí. Soy un center field natural y eso me ayuda mucho. El año pasado estaba un poquito incómodo, pero esa es la ventaja de estar en el centro. Agarráis pa’ todos lados sin rollos”. Con su bate no espera mejorar mucho, al menos nada que no le impida ser un buen primer bate, rol que no le quitará el sueño y la tranquilidad en el juego. Además, recibe las energías de dos "monstruos" experimentados con el madero como lo son Todd Helton y jason Giambi, a quienes ve de cerca desde su puesto en los vestidores. “Todos los coaches están ayudándome mucho. Tendré que buscar embasarme muchísimo más, así que será divertido”. Y como no serlo. A su lado, Helton y Giambi están siempre a su lado jugándole bromas. “Es una ventaja. Son tremendos paleadores. Te hablan, te miran, te chequean. Espero aprender mucho de ellos. Por algo tienen tanto tiempo acá y son respetados”, finalizó. "Mr. Rockoctober", quien empatara la marca del equipo en una postemporada con diez imparables en doce turnos. Igualando a un tal Dante Bichette, miembro del cuarteto de los noventas integrado además por Larry Walker, Vinicio Castilla y Andrés Galarraga.