El 29 de agosto de era casi imposible pensar que después de de dos fechas en el calendario de la temporada regular, Águilas del Zulia tendría el chance de pensar que, en la segunda mitad de la zafra, pudiersen contar con Henry Rodríguez.
Esa esperanza se resaltó este jueves luego que el infielder declarara que su rehabilitación del tobillo izquierdo donde sufrió una fractura esta sanando mucho más rápido de los que todos esperaban.
“Todo ha evolucionado muy rápido. Gracias a Dios el hueso agarró su tono”, contó “El Pollito” desde Goodyear, Arizona, sede de los Rojos de Cincinnati en lo entrenamientos primaverales. Después de su operación Henry debía estar en rehabilitación, como mínimo, hasta mediados del mes de diciembre, lo que eliminaba de una vez una posible incorporación para jugar en Venezuela.
“Hemos ido trabajando poco a poco. Desde hace unas semanas estamos trabajando con la parte de arriba de mi cuerpo como mis brazos ya que estuve casi dos meses sin ningún tipo de actividad. Todo eso para que el pie se fuese fortaleciendo”.
Ante esta agradable noticia Ruperto Machado Ascanio, gerente general de los rapaces, no se hace muchas ilusiones dado el estatus del maracayero en los Estados Unidos. “Él (Rodríguez) es uno de sus prospectos más importantes en este momento. Hay que esperar como resulta todo en las siguientes semanas y conversar con su equipo en el norte para ver su situación”, comento previo al segundo encuentro contra Navegantes del Magallanes en el inicio de la pelota rentada venezolana.
“La posibilidad está abierta para que sea el 15 de noviembre, pero voy a entrar en el momento más importante de mi rehabilitación que es cuando comienzo a correr de lleno en el campo y pisar con fuerza el pie en las almohadillas”, enfatiza el campocorto quien cerrara el año con .320 de promedio entre clase A fuerte y doble A en las menores de los Rojos.
“Estoy lanzando desde 120 pies y tomando rolllings. También estoy bateando en la jaula de bateo. La próxima semana comienzo a intensificar los entrenamientos con los movimientos en el campo y los estiramientos normales para entrar el juego. Ahí sabré cual es mi real chance de poder jugar en noviembre”, explica Rodríguez quien esta temporada iba a pasar a la segunda base de los rapaces con la llegada de Freddy Galvis desde los Navegantes del Magallanes.
De presentarse esta situación, el mánager “Mako” Oliveras iba a tener un problema realmente agradable con respecto al infield debido que tiene muchos nombres donde echar mano. Seth Bynum, quien fue traído para suplantar el bate de Rodríguez, comenzó caliente la zafra con seis carreras remolcadas en el día inaugural, cifra más alta para un importado, y José Pirela comenzó a batear al irse perfecto en cuatro viajes al plato en el segundo juego de la serie inaugural.
“A ellos (Rojos de Cincinnati) les interesa que yo juegue todos los días. Quieren que llegue en forma y descansado para los Spring Training ya que estaré invitado a entrenar con el equipo grande desde el inicio. De hecho, quieren que esté allá desde mucho antes. Del 20 de enero o una fecha cercana a ella”.
Rodríguez ha basado su recuperación en el intenso trabajo en la piscina donde correr por un tiempo de 30 minutos en intercalados. “Comienzo en la bicicleta a calentar, eso me lleva unos 25 minutos. De ahí hago mi strech con las ligas y luego voy al campo. Suelto el brazo y tomo unos 30-35 rollings – todos de frente- para comenzar a lanzar a las bases. Nada exigido en ese punto ya que lo importante es que vaya acondicionando nuevamente mis movimientos. Después de todo eso me voy a la piscina donde corro a toda velocidad unos cinco minutos y luego troto otros cinco. Todo eso hasta completar 30 minutos”, detalla el prospecto de los Rojos que bateara para .302 de promedio con cinco cuadrangulares y 37 remolcadas en 60 encuentros con los Carolina Mudcats.
“De verdad estamos muy contentos. La organización me ha tratado muy bien acá y eso me tiene muy feliz a mí. He puesto todo de mi parte para sentirme bien lo antes posible y gracias a Dios las cosas han ido saliendo bien. Estoy mentalizado en que las cosas van a salir bien y que en dos tres semanas podré tener una respuesta definitiva”.
Pero dentro de todo ese sentimiento de poder regresar, Rodríguez tiene uno más grande aún con respecto a su fecha de incorporación. “Sí todo sale bien, me dijeron que el 15, pero yo preferiría el 18 de noviembre – Día de La Chinita- por lo especial de la fecha. Sería muy bonito”.
Publicado en el periódico Mi Diario el 14 de octubre y adaptado especialmente para este espacio.
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